domingo, 12 de diciembre de 2010

Manejo e impacto en la naturaleza

Los Estudios de Impacto Ambiental (EsIA) forman
parte de los requisitos que deben presentar a las
autoridades ambientales todos los interesados en
desarrollar proyectos que impliquen la ocupación del
territorio.
Un EsIA debe incluir el análisis de los potenciales
efec tos que el proyecto tiene sobre componentes am-
bientales como agua, aire, suelo, fauna y flora. Dentro
de todos estos el análisis de los impactos del proyecto
sobre el recurso agua tiene gran relevancia, dado que
este recurso está íntimamente relacionado con el resto
de elementos del medio, tanto porque aquellos deter-
minan su existencia (el clima, la cobertura vegetal, el
uso del suelo) o porque el agua incide en su desarrollo
y existencia (suelo, flora, fauna, actividades humanas,
etc.). En general, el agua condiciona la calidad, capa-
cidad y tipo de usos del territorio, y en esencia la exis-
tencia de la vida.
El análisis del impacto del proyecto sobre el agua
tienen como objetivo determinar los posibles efectos
negativos o positivos del proyecto sobre la calidad y
cantidad del recurso, así como la potencialidad de
amenazas naturales que las características hidrológicas del área tendrían sobre el propio proyecto que se analiza.
En general, el impacto de los proyectos sobre la calidad y la cantidad del agua se incrementan en la medida que se alteran los recursos faunísticos, florísticos o paisajísticos a ella asociados. También, tales impactos pueden ser medidos en cuanto a los efectos que tienen en los usos actuales y potenciales del agua. Para la evaluación del impacto del proyecto sobre el recurso agua se podrían considerar como indicadores la cantidad de población afectada, o los cambios en la economía debidos a tales efectos, los cuales son susceptibles de ser expresados monetariamente.
La descripción de las características hidrológicas de un territorio dentro de un EsIA, implica tanto el conocimiento de su estado superficial como subterráneo. En cuanto al agua superficial, interesa conocer, para casi cualquier tipo de proyecto, las características de la red de drenaje, el régimen y tipos de cuerpos de agua, la cantidad y calidad del recurso, la distribución de ese recurso, y los usos actuales y potenciales.
La calidad del agua y la capacidad de autodepuración de los cuerpos de agua es una información fundamental para la evaluación de los impactos ambientales, dada la gran vulnerabilidad de este recurso a la contaminación de sus características físicas, químicas y biológicas. La definición de la calidad del agua suele basarse en la utilización conjunta de distintos parámetros de medición, entre los que destacan, los siguientes:

- Parámetros físicos: transparencia, turbidez, color, sabor, olor, temperatura y conductividad eléctrica.
- Parámetros químicos: DBO, sólidos en suspensión, pH, nutrientes, plomo, aceites,
grasas, etc.
- Parámetros biológicos: Presencia o ausencia de determinadas especies animales o
vegetales que se comportan como indicadores biológicos de los niveles de contaminación.

Para la obtención de estos indicadores se utiliza la información oficial, si existe, o también pueden ser recogidos en el campo mediante el cumplimiento estricto de especificaciones técnicas relativas a la selección de sitios de muestreo, los momentos claves del mismo y el período de tiempo representativo.
En cuanto a la hidrología subterránea, será necesario conocer la cantidad (reservas), calidad y distribución de los acuíferos, altura del nivel freático y profundidad, así como los usos actuales y potenciales, y los niveles de extracción y de recarga. En su caracterización y análisis se utilizan casi en totalidad los indicadores señalados en el caso de las aguas superficiales.
Las aguas subterráneas pueden ser altamente afectadas por la contaminación química mediante el vertido de desechos líquidos y sólidos derivados de las actuaciones humanas. Esta potencialidad se incrementa en la medida que aumenta la permeabilidad del suelo, la altura del nivel freático y la ausencia de recubrimiento natural o artificial para el depósito de tales desechos.
En definitiva, la interdependencia del recurso agua en cualquier ecosistema o ambiente, reviste gran importancia, por lo que su análisis no puede ser obviado en el estudio ambiental de los proyectos. Su análisis debe procurar mantener y mejorar las características de calidad y cantidad del recurso, y asegurar su permanencia para, por una parte, garantizar sus funciones fundamentales en los sistemas naturales, y por otra, suplir su demanda social en condiciones de sustentabilidad ambiental.

Recursos naturales

Los recursos Marinos

El océano desempeña un papel de enorme importancia en la vida de la humanidad. Todo parece indicar que el medio marino primitivo fue el medio idóneo favorable al surgimiento de la vida, al ser éste donde se constituyeron las primeras células. El agua ocupa casi el 71% de la superficie de la Tierra.

Ya en la comunidad primitiva el hombre usaba los recursos biológicos del mar para el consumo. Actualmente, en la medida en que el desarrollo científico-técnico se hace más efectivo, las posibilidades de explotación del mar han aumentado, al contarse con nuevos recursos que hasta ahora eran desconocidos.

El océano mundial adquiere cada vez más importancia como fuente de recursos alimenticios. En sus aguas habitan cerca de 180,000 especies de animales; entre ellas, alrededor de 16,000 variedades de peces. También habitan aproximadamente 10,000 especies de plantas, que son indispensables en las cadenas alimentarias de los habitantes marinos. Por todo esto, el océano ofrece no solo riqueza de carnes, sino también otros recursos, como la harina de pescado, con un alto contenido de aminoácidos, vitaminas y otros elementos que pueden ser utilizados en la alimentación del ganado y las aves de corral, e, indirectamente, en la alimentación del hombre.

Constituyen también un recurso valioso las algas marinas, las cuales son de utilidad en la elaboración de papel, cartón, cola, alcohol y levaduras. De ellas también se obtiene, gracias a la alta concentración de potasio que poseen, abonos muy valiosos.

Pero el océano, con su enorme extensión, no es fuente tan solo de alimentos. Debajo de las aguas existen recursos tan importantes para el hombre, como petróleo y gas, y de ellas es fácil obtener un alto número de elementos, tales como magnesio, bromo, boro, uranio, cobre, etc. La sal común, tan necesaria para la humanidad, es obtenida directamente del mar.

Las aguas del océano y sus microorganismos, que aumentan y varían de acuerdo con las condiciones ambientales, pueden disolver, descomponer y eliminar los desechos nocivos producto de la industria, el transporte y otras actividades del hombre, o sea, de autopurificarse y restablecer el medio. Así ha ocurrido a lo largo de toda la historia de la humanidad y así continuará siendo.

Existen varios métodos para la obtención de energía a partir de mares y océanos; entre ellos se encuentran la construcción de obras hidrotécnicas para centrales eléctricas mareo-motrices, y de instalaciones submarinas para "extraer" la energía térmica solar. Mediante estas instalaciones se utiliza el enorme potencial energético que poseen las aguas marinas, como son sus mareas regulares, el continuo movimiento de las olas superficiales y relativamente profundas y la capacidad del océano de acumular el calor del Sol, todo en beneficio del hombre.

El océano mundial como medio de transporte utilizado desde hace muchos siglos, ha adquirido en nuestros días dimensiones gigantescas. Los océanos y mares no solo separan los continentes, sino que, al ser un medio natural de gran utilidad para el transporte de grandes cargamentos, vinculan de forma efectiva unos países con otros, mediante un tráfico incesante que crece de año en año.

Aparte de estos usos que hemos mencionado anteriormente, el agua de mar se utiliza directamente en la industria con otros fines, como por ejemplo, en el enfriamiento de las calderas de grandes industrias. Además, en estos momentos ya existen procedimientos para la desalinización del agua de mar con el fin de utilizarla como agua potable.

Las arenas constituyen también un recurso de gran utilidad para la construcción, aunque, como todo recurso, su uso debe ser racional, ya que su explotación en lugares y cantidades inadecuados, puede afectar el flujo de arena de las playas y, por lo tanto, deteriorar estos lugares de recreación de la población y del turismo

Biotipo/Biocenosis en un ecosistema marino

El biotopo marino o, en otras palabras, el ambiente o entorno en el cual se desenvuelven las especies marinas, recibe distintas denominaciones de acuerdo a la profundidad y la distancia que esté de la costa. Con relación a la profundidad, el océano se divide en la zona fótica, que es aquella que permanece iluminada por el sol y que llega a alrededor de los doscientos metros de profundidad, y la zona afótica, que es oscura, porque no recibe los rayos solares. Se inicia en los doscientos metros de profundidad.
En la zona afótica hay una nueva división: la zona batial, que llega a alrededor de los dos mil metros de profundidad y que está influida por los movimientos ascendentes y descendentes de las masas de agua; y la zona abisal, zona más profunda que sigue a la batial, en la que las aguas permanecen tranquilas.Considerando la distancia respecto a la costa, se distingue entre la zona nerítica y la pelágica.

* Zona nerítica o litoral
* Zona pelágica o de alta mar

Los elementos del biotopo marino.

-Como en todos los ecosistemas, en el mar se pueden distinguir dos componentes: los seres vivos, que forman la biocenosis, y el entorno físico y químico, que es el biotopo. Los elementos del biotopo marino son el medio, el sustrato y los factores ambientales.

El medio.

-En el mar, el medio de los seres vivos es el agua marina. El agua de mar es rica en sales minerales, de las cuales la más abundante es la sal común. En el agua hay abundante oxígeno disuelto, que es el que respiran los seres vivos. Hay oxígeno incluso en las profundidades del mar.

El sustrato.

-En el ecosistema marino hay dos sustratos importantes: el agua y el suelo del fondo.

-El agua es el sustrato de los seres vivos que flotan en ella o nadan, como las algas microscópicas, las medusas, los peces y las ballenas.

-El suelo del fondo marino es el sustrato de los seres que viven fijos en él, como los corales; o que se desplazan apoyándose en el mismo, como las caracolas. El suelo del fondo del mar es muy pobre y está formado por rocas, arenas y limos.

Los factores ambientales.

-La luz, la temperatura y las corrientes son los principales factores ambientales que influyen en la vida en el mar.

-La luz sólo es abundante en las zonas cercanas a la superficie. A partir de 100 metros de profundidad, ya no hay luz suficiente para que las algas y otros seres vivos realicen la fotosíntesis.

-La temperatura es muy variable. En los mares cálidos, la superficie del agua puede estar a unos 30 T. En los mares fríos, la superficie está helada, a unos 0 T.

-Las corrientes marinas son movimientos lentos de agua. Por ejemplo, la corriente del Golfo tiene una velocidad de 7 kilómetros por hora en la costa este de Estados Unidos. Estas corrientes transportan a muchos seres vivos que flotan en el agua y ayudan a navegar a otros que realizan largas migraciones, como las tortugas.

Factores bioticos y abioticos

FACTORES BIOTICOS

Los factores bióticos o componentes bióticos son los organismos vivos que interactúan con otros seres vivos, se refieren a la flora y fauna.

Empezando por los más pequeños encontramos importantes grupos de los protozoarios que pueden vivir libremente o asociados a otros organismos. Son seres unicelulares que integran un grupo complejo y que viven en todos los ambientes, algunos de ellos como es el caso de las euglenas, inclusive no se han clasificado claramente como plantas o animales.

En lo que respecta a los animales invertebrados (sin esqueleto interno) y vertebrados (con esqueleto interno), en los mares encontramos representantes de todos los grupos conocidos. Estos incluyen los siguientes grupos taxonómicos conocidos como Phyla (plural del latín Phylum):

Mamíferos Ballena gris, ballena azul, ballena jorobada, cachalote, orca, ballena de aleta*, lobo marino, delfín común, delfín stenella, vaquita marina**
Reptiles Serpiente marina, tortuga verde, tortuga laúd, tortuga carey, tortuga golfina*
Aves Gaviotas, pelícanos, fragatas, aves playeras, gallito de mar, gallito elegante, bobo patas azules, bobo patas cafés, zambullidor, aguila pescadora, golondrina marina real, ostrero
Peces Tiburón ballena, tiburón blanco, tiburón mako, tiburón limón, tiburón martillo, rayas, mantaraya, morenas, meros, huachinangos, barracudas, pámpanos, pez loro, pez cofre, pez globo, pez cirujano, pez sargento, pez damisela, pez piedra, pez sapo, lenguado, pez mariposa, pez ángel, macarela, sardinas, anchovetas, jurel, atún
Invertebrados
Porifera Esponjas marinas y de agua dulce
Celenterados (Coelenterata) Medusas, hydras y organismos constructores de arrecifes coralinos. Nemertinos y Nematodos Gusanos parásitos y de vida libre
Moluscos (Mollusca) Almejas, caracoles, calamares y pulpos
Anélidos (Annelida) Gusanos relacionados a las lombrices de tierra pero marinos, algunos venenosos como el Nereis.
Artropodos (Arthropoda) Crustáceos como el cangrejo, camarón, la langosta y la cacerolita de mar
Equinodermos (Echinodermata) Erizos, galletas de mar y pepinos de mar


* todas las ballenas y tortugas están protegidas por tratados internacionales
**especie endémica de México y en peligro de extinción

Algunos datos interesantes sobre la fauna marina de México:

- En los mares mexicanos habita la mayoría de los mamíferos marinos existentes en el mundo (41 especies ballenas, delfines, lobos y elefantes marinos y manatíes).

- De los mamíferos marinos que viven en México, los mejor representados son las ballenas (Orden Cetacea) con 35 especies que equivalen al 44.8% del total de especies que existen en el mundo.

- La ballena gris pesa 40 toneladas y se alimenta de pequeños organismos que filtra del fondo lodoso de las costas del Pacífico. En una ballena que recorre alrededor de 20,000 kilómetros desde sus zonas de alimentación en las aguas de Alaska hasta sus zonas de reproducción y crianza en aguas mexicanas.

- A las costas del Caribe y Golfo de México llegan miles de cacerolitas de mar (Limulus polyphemus) a reproducirse durante las noches de la primavera. Las cacerolitas de mar son verdaderos fósiles vivientes. Su forma no ha cambiado en miles de años y tienen un cercano parecido a los ahora extintos trilobites.

- En las costas del Pacífico habita una serpiente marina (Pelamis) cuyo veneno es tan o más potente que el de la cobra africana. Afortunadamente es sumamente tímida y no existen casos de accidentes por mordedura en humanos.

FACTORES ABIOTICOS

La vasta flora marina presente en los distintos mares y oceános constituye todo un mundo de colores y texturas. Estos vegetales acuáticos o algas, se conoce a un grupo grande y variado de vegetales que incluye desde especies unicelulares hasta plantas enormes, como las que en Chile se conocen como "huiros", son posibles de ser encontradas en muy diversos hábitat.

Las algas pueden estar flotando en las capas más superficiales de agua, (alga planctónicas) o adheridas a rocas, piedras y bolones (algas bentónicas). Ambos grupos son los productores más importantes en el mar y la base de todas las cadenas tróficas allí existentes; sin embargo, sólo las algas bentónicas tienen importancia económica directa.

Las algas marinas se diferencian de las plantas superiores porque carecen de tallos, hojas, raíces y sistemas vasculares verdaderos. En lugar de esto, se anclan a objetos sólidos mediante un órgano llamado hapterio o háptero y absorben los nutrientes directamente del agua, fabricando su alimento a través de la fotosíntesis.

Básicamente las algas se pueden clasificar en tres grupos:

Algas pardas: Conocidas también como "feofitos", entre estas algas es posible encontrar alrededor de 1500 especies y son las algas de mayor tamaño. Viven preferentemente en las zonas agitadas de los mares polares, aunque hay algunas en las profundidades oceánicas.
Entre las algas pardas más conocidas figura la laminaria gigante o las malas hierbas flotantes que aparecen en grandes masas en el mar de los Sargazos. Su color se debe a la presencia del pigmento fucoxantina, que, junto con otros pigmentos xantofílicos, enmascara el color verde de la clorofila en las células vegetales.


Algas rojas: con este nombre se conocen un grupo de algas con más de 3.000 especiese Rodofitos (Rhodophyta). Estas algas se caracterizan por tener pigmentos ficobilínicos que les confieren el color rojizo (ficoeritrina y ficocianina), debido a que enmascaran el color de las clorofilas. La mayoría de las especies crecen cerca de las costas tropicales y subtropicales.
Las algas rojas proporcionan una serie de coloides, principalmente agar-agar y carragenina. Entre ellas se encuentran: la "chasca" o "champa", el "pelillo" o "carminco", la "chicoria", el "llapín" y el "líquen gomoso".


Algas verdes: nombre que reciben los miembros de una división de algas que suman entre 6.000 y 7.000 especies. Se las conoce con el nombre de algas verdes o clorofitos, debido al intenso color que otorga la clorofila a y b.
Este tipo de algas se cuentan entre los organismos más antiguos y los científicos las consideran predecesoras de las plantas verdes terrestres. La primera alga verde aparece en el registro fósil hace más de 2.000 millones de años.

Oceanos

El océano se define como un extenso cuerpo de agua salada que forma, aproximadamente, un tercio de toda la superficie terrestre. Se denomina oceonagrafia a la ciencia que se dedica al estudio de todo lo referente a los océanos (procesos químicos, físicos, biológicos, lecho marino, movimientos, etc.). También existe una sub-especialidad de la biología denominada biología marina que es la encargada de estudiar la flora y la fauna tanto del mar como de los océanos. Existen en total 4 océanos sobre la faz de la tierra que forman la mayor masa de agua salada del planeta. De todos ellos, el océano Antártico, que se encuentra en el hemisferio sur, es el que conecta a los otros 3 océanos entre si y es a su vez el menos conocido. Por otro lado la mayoría de las personas bien conocen a los océanos Pacifico, Atlántico e Indico. También existen otras grandes masas de agua salada que no se consideran océanos, aunque muchas veces se los confunde con estos, y son el Mar Ártico, el Mar Báltico y el Mar Mediterráneo. Ellos se unen con los grandes océanos del planeta y modifican sus propiedades físico-químicas en las zonas aledañas al contacto.